Es éste, sin lugar a dudas, uno de los libros más representativos de G. K. Chesterton y probablemente su mejor ensayo. Una especie de autobiografía espiritual y vagabunda que completa lo iniciado en su libro Herejes, de 1905 (Acantilado, 2007). Optimista y polémico, perspicaz tour de force hacia una filosofía del asombro agradecido y de la libertad mental y emocional, este libro es ya un clásico indiscutible.
«La relación de G.K. Chesterton con la fe es ciertamente el aspecto más importante de su vida literaria y merece una consideración más detallada que cualquier otra de sus actividades», escribía Hilarie Belloc hacia 1940. Belloc, fue su íntimo amigo y lo acompañó activamente en su proceso de conversión a la fe católica.
Fruto de esa conversión, ‘Ortodoxia’ es la respuesta pública del creador del Padre Brown al desafío de exponer públicamente «su filosofía». Fue publicada en Inglaterra en 1908, y el joven Alfonso Reyes la vertió al español en 1917. Es la traducción que el lector tiene en sus manos. Esta obra, escrita como una defensa del cristianismo, apuntala una crítica general de las corrientes filosóficas que se debatieron en la Inglaterra de los albores del siglo XX: el pragmatismo, el escepticismo, el materialismo, el liberalismo, el pesimismo…, con especial acento en algunas figuras notablemente influyentes, como Schopenhauer y Nietzsche. En páginas llenas de humor, Chesterton intenta demostrar que, contra lo generalmente aceptado, la ortodoxia «no es sólo la salvaguarda del orden y la moralidad, sino también la única garantía posible de la libertad, de la innovación y del adelanto».