La Obra de Santa Teresa fue fundada por el sacerdote español José Soto Chuliá (1887-1975) en Málaga (España). Desde siempre, él abrigaba el sueño de ayudar a sacerdotes y seminaristas a que llevaran a plenitud su vocación bautismal y sacerdotal. Para tal fin veía indispensable la presencia de la mujer consagrada en la vida del sacerdote diocesano, en la forma de una maternidad espiritual que asegurara, con su oración, sacrificio y ejemplaridad, la santidad del sacerdote, a través del servicio doméstico en la misma casa parroquial.
.
- Identidad
- La Obra de Santa Teresa es una asociación privada de mujeres que, habiendo hecho una opción radical por Cristo, se comprometen a vivir con plenitud su consagración bautismal, entregándose totalmente al servicio de la Santa Madre Iglesia en la persona del sacerdote. Tienen por Patrona a santa Teresa, porque su fundador quería que sus miembros tuvieran y vivieran el mismo espíritu que movió a la Santa a entregar su vida por la Iglesia y por los sacerdotes, distinguiéndose por una profunda vida interior, base y garantía de su misión. Esta vida interior se alimenta de la oración y la participación cotidiana en la Eucaristía. Su formación se nutre de la Palabra de Dios, del Catecismo de la Iglesia Católica, de las enseñanzas del Concilio Vaticano II, el magisterio pontificio, de las enseñanzas del Padre fundador José Soto Chuliá y de los escritos de los santos. Las mujeres miembros de la Obra realizan su misión específica en las casas parroquiales, en las residencias sacerdotales y en los seminarios.
- Estructura
- El gobierno de la Obra de Santa Teresa está confiado a un Consejo General, constituido por la Directora, Subdirectora, Secretaria y Tesorera Generales y las Vocales que éstas nombren. A la Asociación se puede pertenecer como aspirantes, como asociadas con vínculo temporal y como asociadas efectivas.