(Gallur, Z., 1190 - Zaragoza, 1260). Lope Fernando de Ayn es más conocido por el sobrenombre de beato Agno, impuesto por el papa Inocencio Vl en distinción a su bondad. Fue canónigo y superior del Pilar de Zaragoza, y el primero que abrazó el Instituto de San Francisco en Aragón. Comisionado en Roma, se hizo admirar por su predicación, por lo cual fue nombrado obispo de Marruecos y legado apostólico en esta parte de África; al final de sus días se retiró a su convento en Zaragoza. Entre sus escritos destacan cartas sobre la evangelización en África y un cuerpo de sermones. (Gran Enciclopedia Aragonesa)
A pesar del nombre, no parece que su culto esté aprovbado de ninguna forma, y no aparece, ni siquiera como culto en Aragón, en los calendarios litúrgicos recientes de la Conferencia Episcopal Española. Tampoco hay reseña sobre él en la muy completa web de «Franciscanos para cada día» (franciscanos.net).