Este sacerdote polaco, que moriría en Dachau mártir de Cristo, había nacido en Przygodzice Wielkie el 17 de julio de 1895, hijo de un empleado de correos. Hizo los estudios eclesiásticos sucesivamente en Gniezno, Münster y Munich, y se ordenó sacerdote el año 1919. Destinado al ministerio parroquial lo ejerció en Wagrowiec, Slupy, Gniezno y Rogozno, actuando también como prefecto de las escuelas. Enviado luego como párroco a Siedlemin, simultaneaba el ministerio con los estudios de filosofía y pedagogía en la Universidad de Poznan.
Cuando en septiembre de 1939 entraron las tropas alemanas, sintió terror y huyó, pero a las tres semanas volvió y pidió perdón en público a la feligresía por haber huido. Continuó ejerciendo su ministerio hasta su detención el 6 de octubre de 1941. Detenido en Poznan unos días, fue enviado luego al campo de concentración de Dachau. No resistió el durísimo régimen del campo. Su salud se resintió y no pudo soportar más de diez meses en el campo, pues moría de agotamiento el 1 de agosto de 1942 habiendo dado un insigne testimonio de mansedumbre y de paciencia, totalmente entregado a la providencia de Dios. Fue beatificado por el papa Juan Pablo II el 13 de junio de 1999.