Nació en Petersborough, Inglaterra, en 1599 en el seno de una familia protestante. Su conversión al catolicismo tuvo lugar cuando, siendo bibliotecario de su colegio en Cambridge, pudo leer libros referentes a la controversia anglicano-católica y llegó a la convicción de que la verdad estaba de parte del catolicismo. Marchó a Douai y comenzó a prepararse al sacerdocio, y entonces sintió la vocación religiosa y entró en el convento que los franciscanos ingleses tenian en aquella ciudad. Profesó con el nombre de fray Pablo de Santa Magdalena, y se ordenó sacerdote en 1624. Religioso austero, devoto y estudioso, su Orden lo empleó como profesor, como guardián del convento y como provincial de Flandes. Pero en 1641, cuando se produjeron numerosos martirios en Inglaterra, él se sintió llamado a pedir se le enviara a la isla a continuar el trabajo de los mártires. Los superiores se lo pensaron mucho pero finalmente accedieron. Desembarcó en Inglaterra en 1643 disfrazado de marinero, pero su libertad le duró poco, pues fue localizado y arrestado al poco de llegar. Encarcelado y llevado a juicio, reconoció su condición de sacerdote católico y su propósito de extender el catolicismo por el país, siendo entonces condenado a muerte y ejecutado en Londres el 17 de abril de 1643. Beatificado el 22 de noviembre de 1987.