Este celoso sacerdote jesuita, muy comprometido con la causa de los pobres, había nacido en la provincia de Barcelona, en San Andrés de Palomar, el año 1866. Tenía 24 años cuando en 1890 ingresó en la Compañía de Jesús, realizando con gran fervor su noviciado y pronunciando los primeros votos religiosos al término del mismo. Continuó los estudios y en 1899 era ordenado sacerdote. Fue admitido a la profesión perpetua el año 1901. Desempeñó ejemplarmente su ministerio y estuvo destinado como director del Patronato de la Juventud Obrera, que hacía un enorme bien entre los muchachos trabajadores de la capital valenciana. Su interés y entrega a la juventud obrera no le libraron del odio de los revolucionarios de 1936, que lo asesinaron en Valencia el 15 de octubre de 1936. Fue beatificado el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.