Debió de nacer el 26 de julio de 1747, o poco antes, porque ésa es la fecha en que fue bautizado en la parroquia de Pont- Saint-Martin. No se conocen datos de sus estudios ni la fecha de su ordenación sacerdotal, constando que desde 1775 era párroco de Saint-Christophe, Creuse, diócesis entonces de Limoges. En ella estaba cuando llegó la Revolución. Primero prestó el juramento constitucional pero luego rectificó y retractó el juramento en cuanto supo que el mismo estaba condenado por el papa Pío VI. Fue a la municipalidad e hizo registrar su retractación, lo que motivó ser denunciado oficialmente el 4 de abril de 1791. El 22 de mayo publicó además un mandamiento del legítimo obispo de Limoges y por ello fue obligado a comparecer ante el tribunal del distrito. Tuvo entonces que huir de su parroquia, y se retiró con su familia al pueblo de La Sennelerie. Pero el departamento de la Creuse lo inscribió en la lista de los no juramentados que debían ser deportados.
El 23 de septiembre de 1792 un certificado médico lo señalaba como enfermo de reumatismo y gota, pero él se sometió a la ley de expulsión y se puso en camino hacia España. Pero no pudo llegar pues fue arrestado en Bayona. Prestó el juramento de libertad-igualdad y se le aseguró que no iba a ser molestado y con una carta de la municipalidad de Bayona volvió a Limoges, donde lo arrestan de nuevo y lo encierran en La Regle. Tras un año de detención, es considerado apto para ser deportado y el 29 de marzo de 1794 parte con el segundo convoy hacia Rochefort, donde ya está registrado el 13 de abril. Embarcado en Les Deux Associés, dio a sus compañeros el ejemplo de una gran piedad y paciencia y murió el 13 de agosto de 1794 luego de recibir la absolución sacramental. Fue beatificado el 1 de octubre de 1995 por el papa Juan Pablo II.