El 19 o el 20 de noviembre de 1936 el comité revolucionario de San Viçens dels Horts, junto a Barcelona, mandó detener al salesiano coadjutor don Elíseo García y al colaborador seglar del seminario salesiano don Alejandro Planas. Se supone que ambos fueron llevados primero a la sede del Comité y posteriormente a las costas del Garraf, no muy lejos de Barcelona, donde fueron fusilados. Sus cadáveres nunca fueron encontrados. Su causa de beatificación fue unificada con las de Valencia, y Fueron elevados a los altares el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II. Esto es lo que sabemos sobre ellos:
Elíseo García García nació en El Manzano (Salamanca) el 19 de agosto de 1907 en una familia de agricultores. Movido por el ejemplo de su hermano Esteban que se había hecho salesiano, ingresó en la misma Congregación, y emitió los votos religiosos en 1932. En 1935 prestaba sus servicios como salesiano coadjutor en el seminario de su Congregación en San Viçens dels Horts, y hubo de hacer frente a las difíciles circunstancias sobrevenidas con el estallido de la guerra española el 18 de julio de 1936. Los salesianos de San Viçens supieron lo sucedido en la casa de Barcelona, que había sido incendiada, pero no fue hasta el día 21 de julio cuando el Ayuntamiento mandó poner un aviso en la puerta del colegio diciendo que aquel edificio quedaba intervenido por el gobierno de la Generalitat. El día 25 los milicianos mandaron desmontar la capilla y eliminar cualquier signo religioso. Los salesianos y los niños que quedaron en el seminario fueron pasando el tiempo sin grandes sobresaltos hasta que el día 12 de noviembre llegó la orden de expulsión. Como don Alejandro Planas, que era seglar, se quedó en el seminario como si fuera el colono de la finca, don Elíseo iba a visitarlo con cierta frecuencia y le llevaba alguna ayuda. Y en una de estas visitas fue arrestado y posteriormente fusilado.
Alejandro Planas Saurí era natural de Mataró, también en Barcelona, y había nacido el 31 de octubre de 1878. Era sordo de nacimiento y hablaba, pero muy bajo, sin embargo, era capaz de entender a sus interlocutores por los labios. Desde 1905 era empleado del seminario salesiano de San Viçens dels Horts. Llevaba una vida de profunda piedad y estaba siempre disponible y atento a todos. No pudo ser admitido a la profesión religiosa pero hizo los votos privadamente. Se quedó en el seminario haciéndose pasar por el colono de la finca, y recibía la comunión que le llevaba don Elíseo García hasta que fue arrestado con él y martirizado.