En julio de 1600 fueron ejecutados como traidores, en Lincoln, Inglaterra, dos sacerdotes católicos, a los que no se les encontró otro motivo de traición que el haberse ordenado de sacerdotes en el extranjero y haber ido al reino inglés a ejercer su ministerio. Según el uso de esa persecución, fueron ahorcados, destripados y descuartizados. Fueron beatificados por el papa Juan Pablo II el 22 de noviembre de 1987.
Tomás Benstead o Tomás Hunt, como le llama la causa de beatificación, había nacido en Norfolk, y decidido por el sacerdocio había estudiado en el colegio de San Albano, de Valladolid, y en el colegio de San Gregorio de Sevilla, ciudad en la que se ordenó sacerdote en 1599. Habiendo vuelto a Inglaterra para ejercer su ministerio fue enseguida arrestado en el hostal Saracens´Head. Logra escaparse, pero es de nuevo capturado y llevado a la cárcel y al juicio.
Tomás Sprott nace en Skelsmergh, condado de Westmoreland, el año 1571 en el seno de una familia católica. Decidido a hacerse sacerdote marchó a Douai y se ordenó presbítero en 1596. Vuelve a Inglaterra y trabaja apostólicamente hasta que a comienzos de julio de 1600 es apresado en Lincoln junto con el beato Tomás Benstead, y con él juzgado y martirizado.