Clodulfo Y Ansegis fueron dos hijos de San Arnoul, obispo de Metz y de su esposa Doda, quien tomó el velo al mismo tiempo en que su marido se ordenó como sacerdote. Lo mismo que su padre, los dos hijos desempeñaron cargos importantes en la corte de los reyes de Austrasia. Ansegis se casó con Begga, una de las hijas de Pipino de Landen, y así llegó a ser el ancestro de los reyes carolingios de Francia; pero Clodulfo había llevado una vida ejemplar, dedicada a los ejercicios de devoción y las buenas obras, de manera que, en el año 656, después de la muerte de Godo, el obispo de Metz, fue elegido para ocupar la sede episcopal que antaño estuvo a cargo de su padre.
Si como laico Clodulfo era muy virtuoso, como sacerdote y como obispo llegó a ser un modelo de pastores: gobernó sabiamente a su diócesis, distribuyó limosnas con liberalidad y avanzó siempre por la senda de la santidad. Como un ejemplo ilustrativo de su humildad, se registró el caso de que, al escribirse una biografía de su padre, a pedido del propio Clodulfo, éste insistió para que el escritor mencionase un hecho que había omitido: en cierta ocasión, sucedió que san Arnoul, tras de haber distribuido limosnas con prodigalidad, encontró vacía su bolsa y recurrió a sus hijos, a fin de obtener de ellos más dinero para los pobres; Clodulfo, al que se dirigió primero, se mostró disgustado y no dio nada más que una malhumorada respuesta a su padre; en cambio, Ansegis puso generosamente a disposición de su progenitor todo lo que pudiera necesitar. San Clodulfo gobernó a la iglesia de Metz durante cuarenta años y murió ya muy anciano, en el año 692 o en el 696.
La biografía impresa en Acta Sunctorum, junio, vol. II, es del tipo legendario acostumbrado, y fue escrita mucho tiempo después de ocurridos los sucesos que relata. Paulus Diaconus, en su Gesta Episcoporum Mettensium (editada por Pertz, MGH. Scriptores, vol. II), proporciona un material mucho mejor. Véase también a Weyland en Vie des Saints da diocése de Metz, vol. III (1909), pp. 322-347; y Duchesne, Fastes Episcopeaux, vol. ni, p. 56.
N.ETF: en el Martirologio Romano figura como fecha de muerte el 660, pero luego de consultar diversas listas de obispos de Metz y varias hagiografías, creo que puede afirmarse que se trata solamente de un error de imprenta, ya que ninguna otra fuente pone en duda que la muerte es, con variaciones de hasta cinco años, en algún momento de la década del 690.