No conocemos a Eliseo por ninguna biografía sistemática, ¡no existe tal género en la Biblia! Nos aparece de repente en la vida de Elías (tan repentinamente como había aparecido el propio Elías) y desde allí va preparándose el traspaso de poder profético de uno a otro (que se narrará con mucho salero en 2Re 2,1-18).
La voluntad divina de ungir a Eliseo como profeta se nos cuenta en 1Reyes 19,1-21, sin embargo aun habrá de conseguir que el hosco Elías le traspase su poder. ¿Cuánto tiempo pasó Eliseo junto a Elías? no se nos dice, pero sí se nos dice que Eliseo "vertía el agua en manos de Elías" (2Re 3,11), es decir, que estuvo a su servicio, no fue un contacto ocasional.
De Eliseo contamos con algunos datos propios y familiares que van apareciendo desperdigados en su ciclo:
* Su nombre en hebreo es Elisá, que significa "Dios ha salvado", es hijo de Safat, y originario de Abel Meholá, en el Valle del Jordán. De profesión parece que fue agricultor antes de que Elías lo convocara en nombre de Dios (cfr. 1Re 19,19ss). Su actuación se desenvolverá entre los años 850 y 800, bajo los reinados de Jorán, Jehú y Joás.
* A pesar de que se le da el honroso título de "Hombre de Dios" unas 23 veces (¡17 veces más que a Elías!), no ha dejado tanta huella en la conformación de la fe de Israel como lo hizo Elías. Como señala el P. Alonso Schökel, "En conjunto Eliseo parece un santo milagrero de leyenda, especializado en milagros de agua: sanea un pozo de la ciudad, prevé una riada, recobra un hacha hundida en el río. Por número de milagros le gana a Elias y a cualquier personaje del AT. Lo cual no engrandece su figura, sino que nos distrae." (nota introductoria al personaje, Biblia del Peregrino, t II, pág. 697).
Su ciclo de actuación se desenvuelve en el libro II de los Reyes, entre 2,1 y 9,1, luego el personaje desaparece hasta que se narra su muerte y sepultura (y un nuevo milagro, post mortem) en 2Re 13,14-21
En ese ciclo profético encontramos relatos de milagros (2,19-25; 4; 6,1-7; 8,1-6) y de acción política (3; 5; 6,8-7,20; 8,7-15; 9,1-13; 13,14-20), que no se limita a Israel, como en el caso de Elías, sino que se extiende también a Judá y Damasco.
A pesar de no haber dejado una impronta tan fuerte en la fe de Israel como su "padre" Elías (recordemos que debemos a este la formulación explícita del monoteísmo bíblico 1Re 18) su figura recorre el ideal profético de la Biblia y servirá en el NT como trasfondo para que los evangelios caractericen, por transparencia, la actuación profética de Jesús: como Eliseo, también él resucita muertos, auxilia a viudas, ofrece curación a extranjeros, multiplica panes...
Hay muy poco en bibliografía de introducción a la figura de Eliseo. La Biblia del Peregrino, en el tomo y página citados ofrece algunas pistas para comprender al personaje, y el Cuaderno Bíblico Verbo Divino nº 86, "El libro de los Reyes", de Pierre Buis le dedica algunas interesantes páginas.