Había nacido en el pueblo tonquinés de Hoang-Xa en 1842. Era de profesión obrero del campo, también un fervoroso cristiano, y mostraba mucho interés por todo lo que fuera aumentar su cultura. Le acusaron de ser cristiano y lo arrestaron en su propio pueblo, de donde fue llevado a la cárcel de Hung-Yen y pasó de ahí a la de Dong-Ket. Esta cárcel fue muy dura. Apenas comía ni bebía, recibía muy mal trato y estaba, además, cargado con la canga y con grilletes y cadenas. Pasó allí cuatro terribles meses, que no minaron su resistencia moral ni la firmeza de su fe, pues se negaba constantemente a pisotear la cruz y renegar del cristianismo. Devuelto a la cárcel de Hung-Yen, mantuvo su confesión de fe, pese a su juventud y a que fue amenazado de muerte, no se volvió atrás. Por fin, lo condenaron a muerte y lo degollaron el 1 de junio de 1862, con sólo veinte años. Fue canonizado el 19 de junio de 1988.