San Juan Boste nació en Dufton, localidad de Westmorland, hacia el año de 1544. Se educó en el Queen's College de Oxford, de cuyo cuerpo magisterial llegó a ser miembro. En 1576 se convirtió al catolicismo. Cuatro años más tarde, pasó a Reims y, en 1581, recibió ahí la ordenación sacerdotal y retornó a Inglaterra. Trabajó con tal celo y tanto éxito en el norte del país, que los perseguidores y los cristianos le buscaban con igual empeño. Finalmente fue traicionado por un tal Francisco Ecclesfield, el cual, después de haber recibido sacrílegamente los sacramentos de sus manos para inspirarle confianza, lo delató a Sir William Bowes. Los esbirros hicieron prisionero al P. Boste en la casa de Guillermo Claxton, cerca de Durham, donde solía esconderse.
En la Torre de Londres fue terriblemente torturado en el potro para que delatase a sus amigos; a resultas de los tormentos, el mártir quedó baldado. Las autoridades le remitieron, en julio, a la corte de Durham. Junto con él fue juzgado el beato Jorge Swallowell. Era éste un antiguo pastor protestante, cuya resolución empezó a flaquear en la prisión; pero la conducta «decidida, valiente, gozosa y amable» del P. Boste le devolvió el valor, de suerte que confesó públicamente la fe católica ante los jueces. El P. Boste le dio ahí mismo la absolución. El Beato Jorge fue ejecutado pocos días después, en Darlington. El P. Boste, que había sido condenado por ser sacerdote, fue ejecutado en Dryburn, en Durham, el 24 de julio de 1594. El beato Cristóbal Robinson, quien fue martirizado más tarde, afirma que el P. Boste subió al cadalso recitando el Angelus; los verdugos cortaron tan pronto la cuerda de la horca («apenas pasado el tiempo de decir un Padrenuestro»), que el descuartizamiento empezó antes de que el mártir muriese. Otro testigo cuenta que, cuando el verdugo se aprestaba a arrancarle el corazón, el mártir dijo: «Jesús te perdone, ¡Jesús, Jesús!»
Fue beatificado en 1929 y canonizado por SS. Pablo VI el 25 de octubre de 1970 entre los «Cuarenta Mártires de Inglaterra y Gales».
Véase Challoner, Memoires of Missionary Priests, pp. 197, 202-208, y 597-600. Esta noticia está extraída del más largo artículo del Butler-Guinea sobre «Los mártires de Durham de 1594», el 24 de julio.