Hasta la edición anterior del Martirologio Romano se conmemoraba en esta fecha a san Mauro de Subiaco, el discípulo de san Benito que quedó a la vez como superior en Subiaco cuando el santo fundador se retiró a Monte Casino. Un documento posterior y fantasioso, escrito por el abad Odón de Glanfeuil, afirmaba que este san Mauro de Subiaco se había trasladado a Francia, y gracias a la liberalidad del rey Teodoberto, fundado la gran abadía de Glanfeuil -más tarde llamada Saint-Maur-sur-Loire-, a la que gobernó hasta los setenta años.
Tal abad Mauro de Glanfeuil existió, pero no tiene relación con san Mauro de Subiaco; posiblemente el abad Odón de Glanfeuil, que escribía con el seudónimo de Fausto, quería a través de esta confusión entre el desconocido Mauro de Glanfeuil y el afamado Mauro de Subiaco prestigiar su claustro. El Martirologio Romano actual conserva la memoria de san Mauro de Subiaco junto con la de san Plácido, el otro joven discípulo de san Benito, y reserva la fecha de hoy para este abad de Glanfeuil, del que carecemos de más datos ciertos que su existencia y su época aproximada.
Ver la nota sobre san Mauro en Butler-Guinea, tomo I, pág 106; naturalmente, el artículo se refiere a san Mauro de Subiaco, pero da las referencias y la bibliografía para abordar el problema de la confusión de los dos Mauros, aunque el autor se decanta por que no existió ningún Mauro de Glanfeuil. La ilustración con la que acompañamos esta nota corresponde en realidad a san Mauro de Subiaco.