Comenzando por el Hieronymianum, este santo presbítero de Alejandría es mencionado, con las variantes gráficas de Peleusio y Pelusio, en todos los martirologios históricos representativos: Adón, Usuardo, Notkero, Beda, etc., aunque no en todos aparece como mártir. El primer Martirologio Romano adoptó el elogio que aun hoy transmite, es decir, «presbítero y mártir», pero no es posible ir más allá de esta noticia. Los bolandistas le dedican apenas unas diez líneas, y es para elucidar las variantes de presentación en los distintos martirologios. No hay rastros de sus actas.
Ver Acta Sanctorum, abril, I, pág. 659.