San Regulo es el patrono de la ciudad y diócesis de Senlis -en el norte de Francia-, de donde se dice que fue el primer obispo. Probablemente vivió en el siglo III, ya que se habla de él como contemporáneo de otros santos que se sabe florecieron en esa época. La catedral de Senlis fue quemada y con ella desaparecieron todos sus archivos, incluyendo los antiguos registros de los primeros obispos.
Según algunos relatos apócrifos, san Régulo fue convertido por san Juan Evangelista y acompañó a san Dionisio Areopagita a Francia, donde, como obispo de Arles, gobernó a los fieles de la colonia cristiana fundada por san Trófimo. Fue después a París en busca de las reliquias de los mártires san Dionisio, san Rústico y san Eleuterio; después emprendió la conversión del pueblo de Senlis.
Posiblemente hubo dos obispos con el nombre de Régulo, uno de Arles y el otro de Senlis; y sus historias han sido confundidas; pero en cualquier caso, la relación con san Juan Evangelista es ciertamente una ficción.
Ver el Acta Sanctorum, marzo, vol III, BHL., fin. 7106-7109; Duchesne, Fastes Episcopaux, vol. III, pp. 117 y 147. Cuadro, óleo de Thomas Couture, siglo XIX.