Roberto de Turlande fue el fundador y primer abad del monasterio de Chaise-Dieu, en Auvernia (Clermont-Ferrand). Después de una juventud inocente, fue ordenado sacerdote y llegó a ser canónigo de la iglesia de San Julián de Brioude. Su caridad se manifestó en el celo con que promovió el culto divino y en su cariño por los pobres. En una época de su vida, pensó en tomar el hábito religioso en Cluny; pero, a lo que parece, no llegó a decidirse a ello. Para obtener la luz del cielo sobre su vocación, hizo una peregrinación a la tumba de los Apóstoles en Roma. A su vuelta, le consultó un caballero llamado Esteban, que quería saber cómo podía expiar sus pecados. San Roberto le aconsejó que abandonase el mundo para servir a Dios como anacoreta. Esteban se mostró dispuesto a ello, y Roberto se ofreció a acompañarle. El santo consideró esto como la respuesta directa del cielo a sus oraciones y confesó a Esteban, que durante algún tiempo había acariciado ese proyecto.
Esteban, lleno de entusiasmo, no sólo ganó a otro caballero para la empresa, sino que descubrió un sitio conveniente a cinco leguas de Brioude, junto a una iglesia en ruinas. Allí construyeron sus celdas y emprendieron una vida de oración y trabajo manual; así pudieron proveer a sus necesidades y socorrer a los pobres. Tres años más tarde, la fama de los ermitaños atrajo a tantos discípulos, que se hizo necesario organizar un monasterio. El pueblo contribuyó con regalos y pronto quedó erigida la famosa abadía de Chaise-Dieu. Había en ella 300 monjes, a los que san Roberto dio las reglas de san Benito. Chaise-Dieu se convirtió en el centro de otros muchos monasterios; pero en 1640, la congregación se fundió con la de San Mauro. San Roberto fue oficialmente canonizado en 1351 por el papa Clemente VI.
Marbod, obispo de Rennes, escribió una biografía de san Roberto, treinta años después de la muerte de éste. Puede verse en Acta Sanctorum, abril, vol. III (abril 24), y en Mabillón (Acta Sanctorum O.S.B.) vol. VI , pte. 2, pp. 188-197. Ahí mismo hay una corta biografía escrita por Bernardo, monje de Chaise-Dieu, y una colección de los milagros del santo. Cf. Bulletin historique et scientifique d'Auvergne, 1906, pp. 47, 72, 82, 116.