El Martirologio Romano conmemora a san Sabiniano en este día y la diócesis de Troyes le venera como primer apóstol y mártir de la ciudad del mismo nombre. Existen tres «actas» de san Sabiniano y su martirio, ninguna de las cuales tiene valor histórico.
Se cuenta que Sabiniano nació en la isla de Samos; que se convirtió al cristianismo leyendo la Biblia; que fue a predicar el Evangelio en la Galia, antes de ser bautizado; que recibió el bautismo directamente del cielo (ya que una voz sobrenatural pronunció las palabras sacramentales), que fue hecho prisionero por haber efectuado numerosas conversiones, y que compareció valerosamente ante el emperador Aureliano. Tras una serie de incidentes milagrosos, como por ejemplo el de que el fuego no le consumió y que las flechas no le atravesaron, fue finalmente decapitado por la espada.
No parece haber ninguna tradición primitiva en apoyo de su culto, de suerte que lo único que podemos afirmar es que un mártir llamado Sabiniano murió probablemente en Troyes, víctima de una de las primeras persecuciones. En el culto local -que no ha pasado al Martirologio- se lo conmemora decapitado junto a su hermana Sabina de Troyes, lo que ha quedado plasmado, por ejemplo, en la iconografía que acompaña esta nota.
Ver Acta Sanctorum, 29 de enero; E. Defer, Vie des saints du diocéses de Troyes, pp. 27-36; Analecto Bollandiana, vol. IV (1885), pp. 139-156.