Salonio nació en torno al año 400. Su padre, san Euquerio, arzobispo de Lyon, fue el autor de la célebra «Passio Agaunensium Martyrum». Su mujer, Gallia, le dio dos hijos, el propio Salonio y Verano. Cuando Euquerio quedó viudo, se retiró al monasterio fundado por san Honorato en unas de las islas de Lérins, y llevó consigo a sus dos hijos, se recibieron aquí una óptima formación. Basta con citar entre aquellos que fueron sus maestros a Hilario de Arlés y a Salviano y Vicente de Lérins.
En seguida Verano llegó a ser obispo de Vence, y Salonio obispo de Ginebra, lo más tarde en el 439. Salonio sucedió a san Isaac, primer obispo de tal sede. Participó activamente de la vida de la Iglesia, en particular en los concilios de Orange del 441, Vaison, en 442 y Arlés en el 451. Hombre de gran cultura, escribió una importante obra, «Expositio mystica in Parabolas Salomonis et in Ecclesiastem», comentario a los libros bíblicos de los Proverbios y de Qohelet bajo la forma de preguntas y respuestas. Se conserva también una carta que envvió al papa san León I Magno.
Es interesante constatar que otros autores le dedicaron obras, e incluso su propio padre le dirigió sus «Libros de instrucciones», en los que propone respuestas a ciertas preguntas sobre la Biblia y explica palabras y expresiones del griego y del hebreo. Salviano, obispo de ;arsella, le dedicó su «De gubernatione Dei» (Del gobierno de Dios), y varias cartas. Salonio murió el 28 de septiembre de un año imprecisado, probablemente al inicio de la segunda mitad del siglo V.
Traducido para ETF, con escasos cambios, de un artículo de Fabio Arduino.