San Tilón era sajón de nacimiento. Fue capturado y transportado a las naciones del sur, en donde le rescató y bautizó san Eligio (Eloy). Este ferviente apóstol le envió a su abadía de Solignac. Más tarde le llamó de nuevo, le ordenó sacerdote, y le empleó durante algún tiempo en Tournai y otras regiones del sur. Los habitantes de Iseghem, población cercana a Courtrai, le consideran como su evangelizador. Algunos años después de la muerte de san Eligio, san Tilón retornó a Solignac y vivió en soledad cerca de la abadía, imitando la sencillez, devoción y austeridad de los Antonios y Macarios de la antigüedad. Allí murió, siendo ya nonagenario, hacia el año 702, y Dios le honró con milagros. San Tilón es llamado Theau en Francia, Tilloine o Tilman en Flandes, e Hillonius en Alemania.
El santo es famoso en los calendarios franceses y belgas. La Vida de san Eligio le cuenta entre los siete discípulos que trabajaron con el santo en su taller de herrería y le imitaron en el ejercicio de la virtud, antes de que san Eligió se consagrara al ministerio eclesiástico. Muchas iglesias de Flandes y de Francia están dedicadas a san Tilón.
La vida anónima del santo, publicada en Acta Santocrum, no es del todo fidedigna; mayor crédito merece la biografía que Mabillon entresacó del Breviario de Solignac: ver AA.SS. Benedict., vol. II, p. 996.