Santa Edilburga era una de las hijas de Anna, rey de Anglia oriental, como santa Etelreda. Recibió la gracia de la vocación religiosa y se trasladó a las Galias con su mediohermana, santa Setrida. Santa Burgundófara las recibió en la abadía, conocida más larde con el nombre de Faremoutier, en el bosque de Brie. Setrida sucedió a la fundadora en el cargo de abadesa. A la muerte de Setrida, Etelburga pasó a ocupar el puesto. Entonces comenzó a construir una nueva iglesia paara la abadía, pero murió antes de verla terminada. Fue sepultada allí, pero como la construcción no se prosiguió después de la muerte de la santa, su cuerpo fue trasladado, siete años más tarde, a la iglesia de San Esteban, aún en perfecto estado de conservación.
El Martirologio Romano y algunos martirologios ingleses mencionan a santa Etelburga, y su nombre aparece también en el martirologio francés, bajo la forma francesa de Aubierge. Con ella vivió también su sobrina santa Ercongota, hija de Erconberto, rey de Kent, y de santa Sexburga. Beda dice que la razón por la que éstas y otras santas ingresaron en la vida religiosa en los monasterios de Faremoutiers, Celles y otros de la Galia, fue que había muy pocas instituciones de ese tipo en el país de los anglos.
La principal fuente es la Historia Ecclesiástica de Beda, lib. III,8; ver también las notas de Plummer. Cf. Stanton, Menology, pp. 13-14, 319-321, 324; y sobre todo H. M. Delsart, Ste Fare (1911), pp. 112-113 y 181-185. En el calendario santoral anterior se conmemoraban en este mismo día a santa Ercongota y santa Setrida, sin embargo, parece que no hay evidencias de culto antiguo de estas dos, por lo que el nuevo Martirologio ha dejado sólo a santa Edilburga. En algunos santorales se identifica a santa Setrida con santa Sexburga (que sería su madre, en el esquema de Beda).