Santa Juana de Francia, más comunmente conocida como Juana de Valois, fue hija del rey Luis XI y de Carlota de Saboya y nació en 1464. Su pequeña estatura y cuerpo deforme la hicieron objeto de aversión para su padre, que la casó con su primo Luis, duque de Orléans, en 1476. Juana logró que su hermano Carlos VIII, quien había determinado condenar a muerte a su marido por rebelión, le perdonara la vida. Pero nada pudo vencer la antipatía que el duque le profesaba, aunque ella soportó todo con paciencia, siendo su ocupación y consuelo principal las prácticas religiosas. Cuando su marido subió al trono con el nombre de Luis XII, éste deseó casarse con Ana, la heredera de Bretaña y viuda del último rey. Para lograrlo, alegó la nulidad de su matrimonio con Juana, principalmente porque Luis XI lo había obligado a casarse con ella. Acudió al Papa Alejandro VI para que los comisarios examinaran el asunto. Después de considerarlo, declararon el matrimonio nulo, en 1498.
La misma Juana no se opuso, sino que se regocijó de estar en libertad y en condiciones para poder servir mejor a Dios. Por lo tanto, humildemente dio su conformidad, y el rey, complacido con su sumisión, le dio el ducado de Berry, además de Pontoise y otros municipios. Vivía en Bourges, y se dedicó por completo a la oración y obras de caridad. En 1501, con ayuda de su confesor, el franciscano Gabriel Mary, santa Juana fundó una orden de religiosas «de las diez virtudes de Nuestra Señora», en honor de la Anunciación. Las primeras postulantes fueron un grupo de once jóvenes de una escuela de Bourges, algunas de las cuales no habían cumplido aún diez años de edad. El P. Gabriel Mary formuló su regla, que después de algunas dificultades fue aprobada en Roma. Más tarde se le dio permiso a santa Juana para que profesara, sin hacer el noviciado. Esto lo hizo en Pentecostés en 1504. Murió unos meses después y fue canonizada en 1950. Algunas casas de su orden todavía existen, una en Inglaterra, en St. Margaret's-at-Cliffe en Kent. Comunmente se conoce a sus religiosas como las anunciadas (de Bourges) y llevan vida contemplativa. La orden está bajo la dirección de los frailes menores, quienes observan la fiesta de la santa el 14 de febrero.
Véase Jeanne de France (1883) de Maulde de la Clavier; Une filie de France (1896), de Flavingny; Le b. Gabriel María et l'Ordre de FAnnonciade (1913) por Othon; La bse Jeanne de Valois (1930) por M. Cagnac; Chronique de l'Annonciade por J.F. Bonnefoy, (1937); Jeanne de France por A. Redier, (1946), Princess and Saint (1950) de Levis-Mirepoix; St. Joan of France (1950) por Anne M.C. Forster. Los trámites en el juicio de nulidad por el cual fue declarado inválido el matrimonio de santa Juana, se han publicado «in extenso» en Procédures politiques du regne de Louis XI (1885), por M. Maulde de la Claviere.