Se cuenta que en el año 393, Eusebio, obispo de Bolonia, tuvo una visión en la que se le dijo que en el cementerio judío de dicha ciudad estaban sepultados dos mártires cristianos: Vital y Agrícola. El obispo descubrió y mandó trasladar las reliquias, y san Ambrosio de Milán asistió a la ceremonia. San Ambrosio habló de estos mártires en un sermón sobre la virginidad y exhortó a su auditorio a recibir con respeto las reliquias que se iban a depositar bajo el altar, como prenda de salvación. Este pasaje de san Ambrosio es el único testimonio que tenemos sobre el martirio de los santos Vital y Agrícola, a quienes antiguamente se veneraba en el Occidente mucho más que en la actualidad.
San Gregorio de Tours se quejaba de que en su época no existía ningún relato propiamente dicho del martirio de estos santos. Pero la leyenda se encargó de llenar más tarde esa laguna con dos relatos ficticios, que se han atribuido sin razón a San Ambrosio. Pues aunque nadie había oído hablar de estos mártires antes de la revelación de Eusebio, poco a poco empezaron a aparecer algunos relatos de su martirio. En ellos se dice que Agrícola vivía en Bolonia, y que el pueblo le amaba mucho por su bondad y su virtud. Vital, que era esclavo suyo, se convirtió al cristianismo gracias a su amo y padeció el martirio antes que él, en el circo. Cuando murió, no le quedaba en el cuerpo parte sana. La ejecución del amo se dilató para que presenciase la muerte del esclavo y se decidiese a abjurar de la fe. Pero el ejemplo de Vital no hizo sino dar nuevos ánimos a Agrícola, y ello provocó la ira de los jueces y del pueblo. Agrícola pereció crucificado. Los verdugos se ensañaron con él y le fijaron al madero con muchos clavos.
En Acta Sanctorum, nov., vol. II, puede verse el documento auténtico de san Ambrosio y el texto de las actas pseudo-ambrosianas, así como otros muchos documentos sobre la materia. Acerca del culto tan popular de estos mártires, cf. Delehaye, Origines du culte des martyrs, y Comentario sobre el Martirologium Hieronymianum, pp. 623-624. La nota de esta última obra se encuentra el 27 de noviembre, día en que el Hieronynaianurn cita los nombres de Agrícola y Vital (en este orden); sin embargo, parece que la fiesta se celebraba en Bolonia el 4 de noviembre, desde el siglo VIII, como lo demuestra el antiguo calendario que Dom G. Morin describe en Revue Bénédictine, vol. XIX (1902), p. 355. Cf. Dom Quentin, Martyrologes historiques, pp. 251 y 627.