biblia

Santiago

La Palabra de Dios

Seleccione un capítulo

  1. 1
  2. 2
  3. 3
  4. 4
  5. 5

Santiago 4

  1. 1
    ¿De dónde vienen las guerras, y los pleitos entre vosotros? De aquí, es decir de vuestras concupiscencias, las cuales batallan en vuestros miembros.
  2. 2
    Codiciáis, y no tenéis; matáis y tenéis envidia, y no podéis alcanzar; combatís y guerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
  3. 3
    Pedís, y no recibís; porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
  4. 4
    Adúlteros, y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios.
  5. 5
    ¿Pensáis que la Escritura lo dice sin causa, El espíritu que mora en vosotros codicia para envidia?
  6. 6
    Mas él da mayor gracia. Por esto él dice: Dios resiste a los soberbios, y da la gracia a los humildes.
  7. 7
    Sed pues sujetos a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
  8. 8
    Allegaos a Dios, y él se allegará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad los corazones.
  9. 9
    Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza.
  10. 10
    Humillaos delante de la presencia del Señor, y él os ensalzará.
  11. 11
    Hermanos, no murmuréis los unos de los otros; el que murmura del hermano, y juzga a su hermano, este tal murmura de la Ley, y juzga a la Ley; y si tú juzgas a la Ley, no eres guardador de la Ley, sino juez.
  12. 12
    Uno es el dador de la Ley, que puede salvar y perder, ¿quién eres tú que juzgas a otro?
  13. 13
    Ea ahora, los que decís: Vamos hoy y mañana a tal ciudad, y estaremos allá un año y compraremos mercadería, y ganaremos;
  14. 14
    y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y después se desvanece.
  15. 15
    En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto, o aquello.
  16. 16
    Mas ahora gloriáis en vuestras soberbias. Toda gloria semejante es mala.
  17. 17
    El pecado pues está todavía en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.