BS,VYF

Beata Sancha, virgen y fundadora

La beata Sancha de Portugal, en el siglo princesa Sancha Sanches de Portugal, fue la segunda hija de Sancho I, segundo soberano portugués. Sus abuelos paternos fueron mafalda de Saboya, hija del Conde Amadeo III, y Alfonso I Henriques, primer rey de Portugal. Son entonces hermanas de Sancha las beatas Mafalda, abadesa de Arouça, y Teresa, reina de Castilla y León, caso no único en el vasto panorama de santidad florecido en las cortes europeas.

Sancha nació en la ciudad portuguesa de Coimbra hacia el 1180, y a la muerte de su padre en 1211 habría debido heredar, según las disposiciones testamentarias de este último, el castillo de Alenquer y todo lo que concernía a tal posesión, comprendiendo el título de «reina», en tanto señora de tal castillo. El nuevo soberano, Alfonso II, su hermano, queriendo concentrar en sus propias manos todo el poder, no aceptó tal testamento e impidió a la infanta Sancha tomar posesión de sus títulos, y de los réditos que le correspondían, lo mismo que hizo con las otras dos infantas, sus hermanas Mafalda y Teresa.

Así despojada de todos sus derechos, la princesa prefirió renunciar al matrimonio para conservar intacta su virginidad y entrar en 1229 entre los cistercienses de Cellas, en el monasterio que ella misma había anteriormente contribuido a fundar, en 1216, en el cual tomó el hábito regular y transcurrió el resto de sus años. Murió el 13 de marzo de 1229. Sus restos mortales fueron luego hechos trasladar a Lorvao por su hermana Teresa. Unida a ella, el 13 de diciembre de 1705 Sancha será beatificada por el pontífice Clemente XI con la bula «Sollicitudo Pastoralis Offici». El Martirologio Romano, así como el calendario cisterciense conmemoran a la beata el 11 de abril. Es nombrada indistintamente como santa o como beata, aunque formalmente sólo ha sido beatificada.

Traducido para ETF de un artículo de Fabio Arduino. En la biografía de Teresa a la que remite el vínculo del texto hay algo de bibliografía. En el cuadro, las beatas Teresa, sancha y Mafalda, por André Gonçalves, 1735.