SH,A

San Hegesipo, apologista

Actualmente se considera a san Hegesipo como el padre de la Historia de la Iglesia. Era judío de nacimiento y pertenecía a la Iglesia de Jerusalén. En Roma pasó casi veinte años, desde el pontificado de San Aniceto hasta el de San Eleuterio. El año 177 volvió al Oriente, donde murió ya muy anciano, probablemente en Jerusalén. A lo que parece, en el curso de sus viajes visitó los principales centros cristianos del Occidente y del Oriente e hizo notar con gran satisfacción que todas las herejías provenían de individuos, pero que ninguna de las Iglesias ni sedes episcopales había caído en el error; en todas partes había encontrado la unidad de la fe, tal como lo había querido Cristo.

Desgraciadamente, sólo se conservan, citados principalmente por Eusebio de Cesarea, unos cuantos capítulos de los cinco libros de la Historia de la Iglesia que escribió; comprendían desde la Pasión del Señor hasta la época del autor. Eusebio y otros historiadores tenían en gran estima esa obra y la citaban mucho. San Hegesipo era un hombre lleno del espíritu apostólico. San Jerónimo dice que su humildad «se reflejaba en la sencillez de su estilo». Antiguamente se atribuían también a san Hegesipo los cinco libros de la Guerra Judía; en realidad se trata simplemente de la traducción latina de la obra de Josefo. La confusión se originó de que un copista escribió Egesippus en vez de Iosippus. Se afirma a veces, basándose en un párrafo de Eusebio, que san Hegésipo conpuso un catálogo de los obispos de Roma, estableciendo así la serie que conocemos; pero en realidad parece que debe interpretarse, no que verificó la «serie» (diadojes) de los obispos de Roma, sino el hecho de que en su visita verificó la sujeción a la tradición (diadojes) auténtica.

Las escasas noticias sobre san Hegesipo que nos dejaron san Jerónimo y otros autores, se hallarán en Acta Sanctorum, abril, vol. I, Ver también A. J. Chapman, en Revue Bénédictine, vol. XVIII (1901) y XIX (1902) ; y Bardenhewer Gesch. der altkirch. Literatur, vol. I, pp. 385-392. En español puede consultarse Quasten, Patrología, tomo I, BAC. Artículo del Butler con modificaciones.