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San Vendelino, eremita

Una leyenda irlandesa cuenta que habría sido monje, pero no hay confirmación de esto. En cambio, se sabe que llegó a Alemania entre 561 y 565, y se asentó en la entonces vasta diócesis de Trier Tréveris), una de las más antiguas de Europa, dirigida entonces por el obispo Magnerico. También existen algunos indicios sobre su figura en la vida de san Magnus, abad de un monasterio bávaro, fallecido en el siglo VIII.

Pero casi nada más sabemos de él. Hay cuatro biografías, dos en latín y dos en alemán, pero fueron escritas ocho o nueve siglos después de su muerte, siendo poco fiables; en primer lugar por su carácter genérico: afirman cosas que valen para muchos santos, y no contienen evidencias de la época en que vivió Vendelino; y luego, generalmente la historia de la vida de un santo sustenta y fortalece su veneración, pero en esos documentos es casi lo contrario.

Pero hay un elemento fundamental e inequívoco que "habla" de Vendelino y que demuestra su santidad: es la devoción espontánea hacia él. Se extendió inmediatamente después de su muerte, y luego de siglo en siglo, aceptada oficialmente en 1450 por el Papa Nicolás V.

El culto de Vendelino nos dice que este irlandés emigrado a Alemania era un ermitaño, y sobre todo un santo "agrícola", al que se han dedicado cientos de capillas e iglesias en el campo, en varios puntos del continente europeo: en particular en la región francesa de los Vosgos, en el Sarre y en Baviera.

Los pastores, las cosechas y el ganado están encomendados a su protección.

El presente escrito es traducción del de Domenico Agasso en Santi e Beati. En el artículo sobre el santo del Ökumenisches Heiligenlexikon hay una amplia iconografía, antigua y moderna. He puesto en la traducción que el culto fue "aceptado oficialmente", y no que fue "canonizado", porque el santo no figura en los listados de canonizaciones anteriores a la fundación de la Sagrada Congregación de Ritos, que desde 1588 se ocupó de sistematizar estas cuestiones, por lo que es posible que Roma solo haya permitido el culto (si es que hubo algún permiso oficial), y no canonizado al santo. Según señalan los bolandistas, en un cuadro aparece el legado pontificio para Tréveris recibiendo de manos de Nicolás V la bula de canonización de san Vendelino, pero no hay rastros de tal bula. En Acta Sanctorum  correspondiente al 21 de octubre están las dos "Vitae" latinas profusamente anotadas.